A while back I was looking for a new pla….Luego de tantos artículos en ingles, este blog ya parece proyecto final de fin de curso del ICPNA…Volviendo a este post, estaba contando sobre mi búsqueda de depa (piso) como le dicen acá en Madrid hace algún tiempo. Recuerdo que era algo temprano y tenía que hacer hora antes de llegar a la dirección pactada con el propietario, y fui en búsqueda de una dosis de cafeína. Recuerdo también que en mi exploración del barrio me cautivó el olor del café de un local ubicado en Calle del Doce de Octubre, 16 (muy cerca del central park madrileño, el Parque del Retiro), y decidí entrar al Oso y el Madroño y ponerle fin a la voz interior que me reclamaba no un café, sino un cafezaso.
Entré al local y sentí la atenta mirada de un ser superlativo, bajo el presagio de que había encontrado el tan añorado lugar ideal (vaya floraso, pisa tu pelota Vargas Llosa). En efecto, esa mirada era la de un Ekeko quien miraba sigilosamente a los comensales, y quien además canalizó espiritualmente al maestro César Miró autor del lacrimógeno vals criollo «Todos Vuelven«. Mencionó esta conjura de elementos, ya que al saludar y pedir mi cafezaso, obtuve como respuesta la pregunta: «Tenemos un nuevo café peruano, ¿te gustaría probarlo?».
Como peruano en el exilio había dado con un local que ofrecía café peruano, sentí la emoción de un televidente que conseguía que su llamada entrara a Aló Gisela…sí, lo digo con roche…Gisela nunca contestó mi llamada… Como era de esperarse, acepté el ofrecimiento del café peruano (brutalmente bueno para variar), y de igual forma me hipnotizó la música que se escuchaba en el local. Tenían una playlist variada, que conseguía que los distintos géneros y eras musicales fluyeran sin problema, una playlist de conocedor, sin duda. Mientras tarareaba «Lo mas grande que existe es el amor» de We All Together y me disponía a pedir otra galleta de vainilla, me dí cuenta que este arte del Oso y el Madroño de combinar canciones también lo traducen en su carta.
«El resto es historia»…bueno antes de escribir en el blog soy músico (Binary Drift) y quería soltar una frase estoica, esas que solo pueden profesar aquellos escritores publicados por editorial Planeta jajaja. Digo «historia», porque el Oso y el Madroño ya es mi lugar oficial, un local que frecuento para disfrutar de sus cafés y para entablar conversaciones con los geniales Marquitos y Leo, quienes a su vez son un percusionista y un melómano respectivamente.
Como músico, estoy convencido que las canciones tienen el poder único de generar buena vibra, y siguiendo una nueva tradición donde este blog publica playlists de sus entrevistados/amigos (la primera fue de Octavio Pires), les pedí a Marquitos y a Leo que compartieran su excelente selección de canciones con nosotros.
Los invito a escuchar esta colección de temas (que seguramente no será el último) -que navega tranquilamente entre distintas décadas y emociones y que los contagiará de la buena vibra del Oso y el Madroño, el lugar que seguramente luego de visitarlo será su preferido!!!
* «Lo más grande que existe es el amor» de We All Together era parte de la playlist, pero no la pude encontrar en Spotify. Pero se las dejo en formato en vivo que tiene un feeling único, tan único como el Oso y el Madroño.